viernes, 2 de noviembre de 2007

ADICCIONES

¿Cómo puede decir alguien que está enamorado de una persona concreta, por ejemplo? ESTÁN SÓLO ENAMORADOS DE LA ESPECTATIVA DE LAS EMOCIONES A LAS QUE SON ADICTOS. Porque esa persona podría no ser bien vista a la semana siguiente por no haber cumplido.

Nosotros somos emociones, y las emociones son nosotros; no puedo separar las emociones. Hay que tener en cuenta que cada aspecto de la digestión, cada esfínter que se abre y se cierra, cada grupo de células que intervienen en la alimentación y que luego se va a curar algo o a reparar algo, que todo eso está bajo la influencia de las moléculas de la emoción, está todo mezclado.

Si usted me pregunta si las emociones son malas... No, LAS EMOCIONES no son malas; SON VIDA. Aportan color a la riqueza de nuestra experiencia. El problema es nuestra adicción. Mucha gente no se da cuenta de que cuando entiende que es adicta a las emociones, no es sólo algo psicológico, es algo bioquímico. Fíjense, la heroína utiliza los mismos mecanismos receptores de las células que nuestras sustancias químicas emocionales. Así, resulta fácil entender que si podemos engancharnos a la heroína, también podemos engancharnos a cualquier neuropéptido, a cualquier emoción.
(Ésto lo he sacado de un documental que he visto que parece interesante.)