viernes, 13 de febrero de 2009

Buscando el concepto... (¿Olvidáis que somos animales?)

¿Qué somos? Somos humanos, evolución de unos seres supuestamente inferiores evolutivamente. De vez en cuando veo el programa del encantador de perros, de César Millán, y se aprende que los animales, como era de intuir, tienen una psicología diferente a la de los humanos. Tienen una forma de actuar y de interrelacionarse diferente, como los otros animales que se relacionan con el medio de la misma forma. Nosotros somos animales, y a pesar de poseer una psicología diferente más compleja, todavía nos queda de ese instinto animal.
Se trata, en un sentido metafísico, de una estructura superior por lo que más compleja, pero todo sistema consta de esas estructuras inferiores, más complejas, más diluidas o desconocidas, pero que hacen de base a las superiores. Todo tiende a buscar el equilibrio, y las cosas que cambian, que podemos entender por energías, tienen que concordar con las estructuras inferiores así como con las superiores.
En esta forma tendente al equilibrio global también fluye la psicología; así podemos conocer la psicología canina, de los simios y de los lobos por ejemplo (son de los que me han parecido más interesantes) para conocernos mejor y sobretodo para no olvidar lo que en el fondo somos (variables que han de fluir en un contexto intentando coseguir el quilibrio) y poder sentir las cosas simples mejor, constatar cosas que pasan y que antes no veíamos, y poder fluir mejor, teniendo nuestras estructuras inferiores más en paz, en quilibrio.

II-Mal cambio...
No se puede cambiar hacia otro punto sin cambiar al estructura interna. Es hacer las cosas por algo, sabiendo los motivos y hacia donde se va y con qué resultado. Si no, se produce (o se puede producir) una contradicción en los diferentes niveles, lo que rompe el equilibrio. Así, lo bueno podría ser lo que favorece el equilibrio, respetando las bases inferiores.